protección de la independencia judicial, afectando la percepción de imparcialidad y
efectividad del poder judicial. Desde esta perspectiva, la situación ecuatoriana revela
una problemática que trasciende las fronteras nacionales, evidenciando la necesidad
urgente de fortalecer las garantías institucionales que protejan a los jueces frente a
presiones internas y externas.
En Ecuador, desde la época colonial ha existido una lucha constante por el dominio
de los poderes del Estado, concentrándose históricamente en las tres funciones
principales: ejecutiva, legislativa y judicial. Esta concentración de poder ha generado
tensiones que se reflejan, incluso en la actualidad, en el funcionamiento de las
instituciones del Estado. La administración de justicia, como parte esencial del Estado
de derecho, está conformada por todos los servidores judiciales, quienes tienen la
responsabilidad de tramitar y resolver controversias jurisdiccionales mediante la
aplicación de normativa nacional e internacional, sustentada en los derechos humanos
(Asamblea Nacional del Ecuador, 2009), sin embargo, en el ejercicio de sus funciones,
los operadores de justicia enfrentan diversas adversidades, especialmente
relacionadas con la presión externa e interna, lo cual pone en tela de duda su
independencia judicial.
Para explicar detalladamente la situación problemática que se considera existente
dentro del marco normativo ecuatoriano, es necesario plantear el siguiente problema
de investigación: ¿De qué manera la independencia judicial enfrenta desafíos frente
al control ejercido por el Consejo de la Judicatura del Ecuador? En este sentido, esta
investigación tiene como objetivo analizar los límites de actuación de los
administradores de justicia frente al control ejercido por el Consejo de la Judicatura.
No obstante, está sujeta a la supervisión y control administrativo del Consejo de la
Judicatura, lo cual plantea interrogantes sobre el alcance real de su independencia.
Este sistema busca, en principio, garantizar una tutela judicial efectiva y el respeto de
los derechos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales
ratificados por el Ecuador (Constitución de la República del Ecuador, 2008; Corte
Interamericana de Derechos Humanos, 2020).
El Código Orgánico de la Función Judicial (COFJ) establece un procedimiento
específico para las infracciones gravísimas cometidas por servidores judiciales,
descritas en su artículo 109. Este régimen sancionador es complementado por el
Reglamento del Régimen Disciplinario expedido por el Consejo de la Judicatura, el
cual regula las faltas y sanciones a jueces, fiscales, defensores públicos, secretarios,
y demás operadores del sistema judicial (Consejo de la Judicatura, 2019). Estos
procedimientos tienen como finalidad determinar la existencia de responsabilidad civil,
penal o administrativa y establecer límites claros en el ejercicio del control institucional,
todo ello con el objetivo de salvaguardar la seguridad jurídica y, a su vez, proteger el
principio de independencia judicial.
Conforme a lo dispuesto en la Constitución de la República del Ecuador (2008), en su
artículo 179, el Consejo de la Judicatura es el órgano competente para la