trabajo, gestión del tiempo y aprendizaje. Además, la comunicación con el jefe
inmediato ante situaciones molestas parece ser un punto de preocupación, con un 8%
totalmente en desacuerdo y un 12% en desacuerdo. En la variable de funcionamiento
y desempeño laboral, se destacan desacuerdos en áreas clave como la realización de
oportunidades de desarrollo y capacitación, así como en el establecimiento y
evaluación de objetivos de desempeño en el área de trabajo. Este hallazgo sugiere
posibles deficiencias en la eficiencia y efectividad de las tareas laborales. En cuanto
a la variable de liderazgo laboral, se identifican desacuerdos significativos,
especialmente en aspectos relacionados con el estilo de liderazgo, la comunicación
de metas y expectativas por parte del líder, y la evaluación de las causas por las cuales
el personal presenta la carta de renuncia. Estos resultados indican una percepción
negativa hacia ciertos aspectos del liderazgo, con un 28% en desacuerdo en la
evaluación de las razones para la renuncia. Los resultados sugieren que el
comportamiento laboral, el funcionamiento/desempeño y el liderazgo laboral son
áreas críticas que requieren atención y mejora en la organización. Abordar estas
cuestiones podría contribuir significativamente a un ambiente de trabajo más positivo,
eficiente y liderado de manera efectiva.
Con el objetivo de cultivar un ambiente laboral más positivo, eficiente y con un
liderazgo efectivo en la Institución Prestadora de Servicios (IPS) de Candelaria, se
proponen recomendaciones clave en diversas áreas. En primer lugar, se sugiere
implementar medidas que mejoren el equilibrio entre la vida personal y laboral,
abordando las percepciones negativas de un 12% de los colaboradores, considerando
opciones como la evaluación de la flexibilidad de horarios o la introducción de
programas que respalden el bienestar y la salud mental de los empleados.
Adicionalmente, en el ámbito de la participación y sentido de pertenencia, se enfatiza
la necesidad de fomentar la participación activa de los colaboradores en la toma de
decisiones. Se propone abordar las preocupaciones del 24% que siente que su voz
no se tiene en cuenta mediante el establecimiento de canales de comunicación
efectivos que permitan la expresión de opiniones y sugerencias. Así mismo, para
fortalecer la estabilidad laboral y el desarrollo profesional, se recomienda diseñar
programas específicos que atiendan las inquietudes expresadas de empleados
insatisfechos con las oportunidades actuales. Además, se sugiere reforzar la
comunicación sobre la estabilidad financiera de la empresa para mejorar la percepción
y confianza laboral.
En otras dimensiones importantes, como el trabajo en equipo, comportamiento laboral,
funcionamiento/desempeño y liderazgo laborales, se proponen acciones concretas
que van desde la implementación de medidas para fortalecer la colaboración hasta la
oferta de programas de formación para líderes. Finalmente, se destaca la importancia
de la evaluación continua, proponiendo la implementación de encuestas periódicas y
mecanismos de retroalimentación, así como la creación de un comité de mejora
continua que involucre a empleados en la identificación y solución de problemas
relacionados con el clima laboral, garantizando un enfoque integral y participativo.